La Voz del Angel de Tu Salud


Uso de la Herbolaria en el Cuidado de la Salud


En la actualidad el estudio de las plantas medicinales como uno de los recursos más importantes de la Medicina Tradicional Popular Mexicana, entra en una etapa de difundido interés en el medio médico y científico nacional. Esta situación obedece, en parte, al convencimiento provocado por la crisis económica, de que los recursos vegetales del país deben ser estudiados para afrontar carencias, abaratar los costos de medicamentos que son cada vez más difíciles de adquirir, y que al mismo tiempo aporten tratamientos eficaces sin los consabidos efectos secundarios nocivos (1). Es notorio que en el ámbito internacional y nacional, se replantea la utilidad y vigencia de la Herbolaria.

En años recientes ha surgido un renovado interés en todo el mundo por estudiar los productos naturales derivados de vegetales, la industria farmacéutica ha sido testigo del inicio de una nueva relación entre la medicina botánica y la ciencia del descubrimiento de nuevas drogas, por su aplicación en áreas tan importantes como la medicina, la agricultura o la contaminación ambiental entre otras.

La etnofarmacología, la podemos definir como la observación, identificación, descripción, y experimentación de ingredientes y efectos de drogas utilizadas en las sociedades indígenas. Básicamente se dedica al estudio de plantas bioactivas encontradas en los sistemas médicos tradicionales de las sociedades primitivas. Las hierbas son una alternativa razonable y económica a los agentes alopáticos occidentales, ya que por definición las medicinas herbales son, extractos o productos crudos derivados de plantas, drogas de origen natural, que contienen constituyentes tanto inertes como activos, más que moléculas aisladas individualmente.

Esta recuperación del conocimiento de lo natural se ha visto favorecida como cita Pamplona en nuestra sociedad por las siguientes causas: a) el descubrimiento de graves efectos secundarios en fármacos de síntesis; b) un mayor conocimiento químico, farmacológico y clínico de las drogas vegetales y sus productos derivados; c) el aumento de la automedicación, ya que los productos fitoterapéuticos son, en general menos peligrosos y por lo tanto más aptos para la automedicación; d) el desarrollo de métodos analíticos que garantizan un mejor control de calidad; y e) el desarrollo de nuevas formas de preparación y de administración de las drogas vegetales y sus extractos.

El empleo de las plantas con fines medicinales, es probablemente tan antiguo como el hombre mismo. En la mayor parte de las culturas incluyendo a las occidentales, y hasta bien entrado el siglo XVIII, la botánica era parte de la medicina, cuando las sustancias químicas comenzaron a reemplazar a las hierbas como medicinas. Actualmente, en todos los países, tanto en los pobres donde la fitoterapia constituye prácticamente la forma de tratamiento más económico y arraigada en la cultura popular, como en los altamente industrializados, las plantas son fuente de obtención de medicamentos. Más del 60 % de la población mundial sigue utilizando la herbolaria para procurar su propia salud, y alrededor del 50 % de los productos farmacéuticos utilizados hoy en día, proviene de productos vegetales.