Si ponemos atención, podemos observar que este principio y ley se aprecia y opera en todos los ámbitos y acontecimientos que acontecen en el universo, tanto en el macrocosmos, como en el microcosmos y que si dejara de ejercerse esta acción de compartir, la vida en el cosmos se detendría.
Por ejemplo; el sol comparte su calor con la tierra, la tierra comparte sus nutrientes con las plantas que a su vez los frutos que ellas producen comparten sus nutrientes con los humanos y los animales, y así podemos observar en cada detalle y manifestación del universo que el principio de compartir se hace presente.
Si estudiamos más a detalle este principio encontraremos que siempre se necesita la participación de dos o más elementos que aportan parte de lo que ellos tienen, llámese: sustancias, energía, partículas, moléculas, recursos, entre otros. Para crear algo nuevo y/o evolucionar.
En el caso de la concepción de un bebe, el hombre aporta un espermatozoide y la mujer un ovulo y de esta manera se crea una nueva vida donde él bebe trae un ADN compartido, tanto de la mamá como del papá.
Si hablamos de nutrición; el alimento, (una manzana por ejemplo) la manzana aporta nutrientes y el organismo aporta sales, enzimas, etc. Para que así, se formen nuevos nutrientes específicos que servirán para la subsistencia del organismo.
Cuando una persona comparte sus conocimientos con otra, esta última evoluciona el tener un mayor conocimiento. En nuestra sociedad nosotros como humanos seguimos esta ley de manera inconsciente, pero que igual opera aunque no nos demos cuenta, por ejemplo; en la economía, en el caso de empleado-empleador donde uno aporta trabajo y la otra parte dinero donde se obtiene un beneficio mutuo.
Pero cuando esta ley deja de operar o lo hace de manera desequilibrada llega la pobreza, la desigualdad, lo mismo pasa a nivel del organismo cuando, o no se aportan los nutrientes necesarios o el organismo no aporta las sustancias para digerirlas o no asimila dichos nutrientes, llega la enfermedad.
En el caso personal de cada humano es importante respetar esta ley y llevar acabo la acción de compartir, ya que cuando una persona se vuelve egoísta y/o avaro y se dice así mismo, ¡por qué he de compartir, no quiero compartir!, su subconsciente aplica esta orden en todos los estados de sus ser y el organismo puede inclusive dejar de producir (compartir) sustancias ya antes mencionadas, y por consiguiente el organismo puede enfermar, sin mencionar que alejara de su vida todas las cosas constructivas y que lo hagan evolucionar.
Por todo lo anterior podemos decir y constatar que la acción de compartir es más que una sola convicción personal en la que podemos sentir que somos generosos o no, si no que va mucho más allá, y que si respetamos y aplicamos esta ley hallaremos cosas inimaginables; prosperidad, riquezas, evolución, conocimientos, etc.
Pero no debemos olvidar que para que esta ley y sus beneficios estén presentes en nuestra vida nos corresponde a nosotros aprovechar cada ocasión que tengamos para llevar a cabo estas acciones.
Comparte lo que tengas, lo que este a tu alcance comparte y acepta las cosas buenas que otros quieran compartir contigo; conocimientos, recursos, vivencias, herramientas, emociones, sentimientos y si te es posible sobre todas estas... amor a las cosas que haces y hacía las personas que te rodean.
Atentamente
El razonamiento y experiencia grupal de los emprendedores agrupados en un sólido sistema de multinivel llamado: Oportunity